¿Qué hay que hacer para no sentirse sola? Una mujer hace un repaso de su vida que ha estado marcada por el encierro, las necesidades no satisfechas y la soledad inmensa. Habla con una vecina nueva (que nunca se ve y que nunca contesta), pero que le sirve, a esta ama de casa como interlocutora para exponer sus miedos, sus fantasías, sus recuerdos, sus dolores, sus amores y desamores. Lo poco que va quedando de su vida de la cual se ríe para no llorar. Se logra así, una comedia que busca mostrar a las mujeres la forma en que llegan a someterse ante los hombres, viviendo un encierro disfrazado de comodidad.