El éxito mundial que ganó dos Óscares en su versión cinematográfica llega al teatro en una producción de primer nivel. Andrés (Luis de Tavira), un ingeniero retirado, se niega a aceptar que está perdiendo algunas facultades. Su hija, ana (Fernanda Castillo), está a punto de irse a vivir a otro país y debe tomar algunas decisiones contundentes. Desde el punto de vista de Andrés, todos están en su contra; desde el punto de vista del espectador, algunos síntomas de demencia senil se vuelven evidentes en medio de un halo de misterio que se entrelaza con una trama realista, emotiva y profundamente conmovedora.